CONTABILIDAD MEXICANA

UNA INTRODUCCIÓN A LA CONTABILIDAD DE MÉXICO

La contabilidad en México tiene sus orígenes en la época colonial, influenciada en gran medida por el Derecho Mercantil español. Con el tiempo, el Código de Comercio —en sus sucesivas versiones— fue consolidándose como la base legal que exige a las personas físicas y morales llevar un registro ordenado de sus operaciones comerciales. Desde finales del siglo XIX, se estableció la estructura fundamental para la contabilidad mercantil en México, tomando como punto de partida la adaptación del código comercial de origen español.

En el siglo XX, la práctica contable mexicana dio pasos relevantes con la fundación del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) en 1923, cuyos boletines y normas sirvieron durante décadas como referencia obligada. Más adelante, para unificar y modernizar la normativa, surgió el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF), que emite las actuales Normas de Información Financiera (NIF). Estas NIF establecen los principios y lineamientos a seguir para el reconocimiento, valuación, presentación y revelación de la información financiera. Si bien en México no existe un plan contable único obligatorio, cada empresa debe diseñar su propio catálogo de cuentas siguiendo estas normas y cumpliendo con las disposiciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT), especialmente en materia de contabilidad electrónica y facturación electrónica (CFDI). De esta forma, la contabilidad mexicana combina una sólida herencia legal e institucional con prácticas modernas de transparencia y control fiscal.

Marco legal y normativa contable en México

Ley de Comercio (Código de Comercio)

  • En México, la obligación de llevar contabilidad parte del Código de Comercio, que establece la exigencia de que todos los comerciantes (personas físicas y morales) lleven un registro ordenado de sus operaciones.
  • Además, otras leyes como la Ley General de Sociedades Mercantiles también exigen la preparación de estados financieros y registros contables.

Normas de Información Financiera (NIF)

  • Las NIF son emitidas por el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF).
  • Establecen los criterios para reconocimiento, valuación, presentación y revelación de las operaciones y eventos que afectan económicamente a las entidades (empresas) en sus estados financieros.
  • Las NIF no contemplan un catálogo de cuentas único, pero sí lineamientos obligatorios para la elaboración y presentación de la información financiera.

IFRS / Normas Internacionales de Información Financiera

  • Para empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y determinadas entidades reguladas (por ejemplo, algunas instituciones financieras), se permite o se exige el uso de las IFRS, o su convergencia con las NIF.
  • No obstante, la gran mayoría de las empresas privadas (que no cotizan en bolsa) normalmente siguen las NIF puras.

Organismos reguladores

  • El SAT (Servicio de Administración Tributaria), además de recaudar impuestos, establece reglas sobre la contabilidad electrónica y la facturación electrónica (CFDI).
  • La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) regula a las entidades del sistema financiero y a las emisoras de valores (empresas que cotizan en bolsa), exigiendo la presentación de estados financieros bajo criterios específicos.

Estructura de la contabilidad en la práctica

Catálogo de cuentas

  • Cada empresa desarrolla su propio catálogo de cuentas, estructurado con base en sus necesidades de control interno y de presentación de estados financieros.
  • Aunque no existe un “plan contable” único oficial, sí se deben seguir las NIF para la correcta clasificación de activos, pasivos, capital, ingresos y gastos.
  • Para la contabilidad electrónica, el SAT publica el Código Agrupador de Cuentas. Las empresas deben hacer un “mapeo” o enlace de sus cuentas internas con ese catálogo oficial para reportar electrónicamente.

Registros contables

  • La contabilidad se registra generalmente en un sistema contable informatizado (software de contabilidad).
  • Se lleva un control cronológico y sistemático de todas las transacciones (ventas, compras, pagos, cobros, etc.).
  • Con la facturación electrónica (CFDI), la mayoría de operaciones quedan reflejadas de manera automática en la base de datos del SAT, lo que facilita la conciliación de la información.

Libros y auxiliares

  • Tradicionalmente se hablan de “libros contables”: Libro Diario, Libro Mayor, y Balanza de Comprobación; sin embargo, en la práctica actual esto se hace mediante reportes en los sistemas contables.
  • Los sistemas generan también reportes auxiliares de cuentas por cobrar, cuentas por pagar, inventarios, etc., necesarios para el análisis y control administrativo.

Estados financieros básicos


Según las NIF, las empresas deben presentar de manera anual (y en algunos casos intermedia) los siguientes estados:

  • Estado de Situación Financiera (Balance General)
  • Estado de Resultados (o Estado de Resultado Integral)
  • Estado de Flujo de Efectivo
  • Estado de Cambios en el Capital Contable
  • Notas a los estados financieros (revelaciones importantes sobre las políticas contables, estimaciones, contingencias, etc.)

Obligaciones fiscales y contabilidad electrónica

Contabilidad electrónica

  • El SAT obliga a ciertos contribuyentes (prácticamente todas las personas morales y las personas físicas con actividad empresarial que superen determinados ingresos) a enviar mensualmente su contabilidad de forma electrónica.
  • Esto implica la Balanza de Comprobación y, en caso de requerirse, pólizas y auxiliares.
  • Asimismo, se debe presentar el Catálogo de Cuentas y actualizarlo cuando haya modificaciones.

Código Agrupador de Cuentas

  • Publicado por el SAT, asigna claves a las cuentas de activo, pasivo, capital, ingresos y gastos.
  • El contribuyente “mapea” su catálogo interno al Código Agrupador para que el SAT reciba la información estandarizada y pueda procesarla de manera homogénea.

Facturación electrónica (CFDI)

  • Todas las transacciones de venta de bienes y prestación de servicios se deben emitir con un Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI), lo que crea un registro casi inmediato de la operación frente al SAT.
  • Con la facturación electrónica, el SAT cruza la información de facturas emitidas y recibidas para verificar la consistencia contable y fiscal.

Declaraciones y pagos de impuestos

  • Mensualmente y anualmente se presentan las declaraciones de impuestos (IVA, ISR), basadas en los registros contables y en la facturación electrónica.
  • La contabilidad debe reflejar fielmente los ingresos, deducciones autorizadas, y base gravable para el cálculo del impuesto.

Auditorías e informes

Dictamen fiscal

  • En México, existía la figura del dictamen fiscal obligatorio para empresas por encima de ciertos límites de ingresos o activos, aunque en los últimos años ha habido cambios en la normatividad y en muchos casos se volvió opcional o con requisitos específicos.
  • No obstante, muchas compañías grandes se siguen dictaminando voluntariamente para tener un mayor grado de certeza ante el SAT.

Auditorías externas

  • Las empresas que cotizan en bolsa o que son parte del sistema financiero tienen la obligación de presentar estados financieros auditados por un despacho externo registrado ante la CNBV.
  • Incluso muchas empresas privadas no obligadas optan por auditorías externas para tener credibilidad ante terceros (bancos, inversionistas, etc.).

Revisiones del SAT

  • El SAT puede llevar a cabo revisiones o auditorías fiscales para verificar el cumplimiento de las obligaciones tributarias, revisar la contabilidad electrónica y contrastarla con la información de CFDI y declaraciones.

Aspectos prácticos y conclusiones

No existe un “plan contable” único

  • A diferencia de otros países, en México cada empresa elabora su propio catálogo de cuentas.
  • Debe apegarse a las NIF para asegurar la correcta presentación de los estados financieros y “mapear” sus cuentas al Código Agrupador del SAT para la contabilidad electrónica.

Centralización de la información

  • El uso masivo de CFDI (facturación electrónica) genera una gran trazabilidad de las operaciones.
  • El SAT cruza y analiza la información para detectar inconsistencias, facturas falsas o incumplimientos.

Sanciones y multas

  • La falta de cumplimiento en la llevanza de la contabilidad, la no emisión de CFDI o la presentación tardía/incorrecta de la contabilidad electrónica puede derivar en multas, recargos y actualizaciones.
  • En casos graves de evasión, puede haber implicaciones penales.

Competencias profesionales

  • Dado que el marco normativo contable y fiscal es muy dinámico, los contadores en México requieren actualización constante en lo que respecta a disposiciones del SAT, cambios en las NIF y cambios en la Ley del ISR, IVA, etc.
  • Es común que las empresas contraten o subcontraten a despachos contables para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones.

Resumen general

  • La contabilidad en México se fundamenta en el Código de Comercio y se rige principalmente por las NIF.
  • No existe un plan contable oficial único, pero el SAT exige un Código Agrupador para fines de contabilidad electrónica.
  • Las empresas deben mantener registros ordenados y presentar estados financieros conformes a las NIF.
  • Con la facturación electrónica (CFDI) y la contabilidad electrónica, el SAT tiene mayor visibilidad de la información contable y fiscal.
  • El incumplimiento de las obligaciones puede conllevar sanciones, por lo que es esencial el acompañamiento profesional contable.

Esta es, en términos generales, la forma en que opera la contabilidad en México. Cualquier empresa, sin importar su tamaño, debe mantener su información contable actualizada y cumplir tanto con los requisitos normativos (NIF) como con los obligaciones fiscales (SAT).