¿Qué es un asiento de apertura en contabilidad?
El asiento de apertura es el primer registro contable que se realiza al iniciar un nuevo ejercicio económico o al comenzar la contabilidad de una empresa. Su función principal es reflejar la situación financiera inicial, trasladando al nuevo período los activos, pasivos y patrimonio neto de la entidad.
Características del asiento de apertura
- Se basa en el balance de cierre del ejercicio anterior (si la empresa ya estaba en funcionamiento).
- Incluye todas las cuentas patrimoniales (bienes, derechos y obligaciones) con los mismos valores con los que quedaron al finalizar el período anterior.
- No se registran cuentas de ingresos ni de gastos, ya que estas se reinician con cada ejercicio contable.
Estructura del asiento de apertura
- En el debe: se registran los activos (dinero en caja, bancos, clientes, existencias, inmovilizado, etc.).
- En el haber: se incluyen los pasivos (proveedores, deudas, préstamos, etc.) y el patrimonio neto (capital, reservas y resultados acumulados).
Ejemplo de asiento de apertura
Si una empresa cierra su ejercicio anterior con los siguientes valores:
- Caja: 2.000 €
- Bancos: 10.000 €
- Clientes: 5.000 €
- Inmovilizado: 15.000 €
- Proveedores: 7.000 €
- Préstamos: 5.000 €
- Capital social: 15.000 €
- Resultados acumulados: 5.000 €
El asiento de apertura sería:
Cuenta | Debe (€) | Haber (€) |
---|---|---|
570 – Caja | 2.000 | |
572 – Bancos | 10.000 | |
430 – Clientes | 5.000 | |
213 – Inmovilizado Material | 15.000 | |
400 – Proveedores | 7.000 | |
170 – Préstamos a L/P | 5.000 | |
100 – Capital Social | 15.000 | |
129 – Resultados Acumulados | 5.000 |
La suma del debe y el haber debe coincidir, asegurando que la contabilidad inicie con equilibrio.
El asiento de apertura es fundamental para mantener la continuidad de la información financiera y garantizar que la contabilidad refleje correctamente la situación de la empresa al inicio de cada período.